Necesito un tamiz para mi mente

Es preciso que me deshaga de muchas malas ideas y costumbres adquiridas, es urgente deshacer algunos caminos, ya que no me dejan creer la verdad y crean supuestos maliciosos que no se cansan de gritarme al oído lo plausibles que son. Pero procuro mantener la idea de que son solo supuestos, y llegado el caso de ser hechos, no habría nada que hacer al respecto. Es irrisoria la situación (sometimes I’m an idiot).
Es un sutil sin sentido, sigo haciendo fuerza para salir del cubo… y le busco la otra cara a esta cinta de möbius.
Estoy avanzando y probando nuevos rumbos… reinventando, cambiando, creciendo y comprendiendo, todo va adquiriendo nuevas perspectivas. Y sé que eso está muy bien, pero hay hechos en la crianza de cada quien que lo marcan, para bien o para mal, conceptos e ideas difíciles, muy difíciles de modificar.

Y estoy enfrentando a esos gigantes, con nuevas fuerzas, mejores armas y una visión más amplia; pero aún así, aún con todo esto… es agotador, pero no me rindo, ni pienso hacerlo, no se como terminará esta batalla, pero de verdad que quiero ganarla.

Aunque parezca que nada me llega, en realidad… todo me alcanza. Todas y cada una de sus flechas me impactan, no es por no tener la capacidad de evadirlas sino que enfrento la realidad con brío haciéndome cargo de lo que me toca, ya estoy acostumbrado al golpe, es un simple pinchazo, y tanto golpe endurece el cuero con el tiempo. Esas no molestan, son las otras las que no se ven las que no dejan de lastimar, no hieren la carne, no, van más allá, ahí donde la cicatrices no se forman; pero se aprende a soportar. Es cosa de racionalizar y darse cuenta de que es una cuestión mental.

No debo olvidar que el camino al éxito, en cualquier situación, esta repleto de caídas, hay que levantarse y seguir, siempre seguir. Siempre seguir y aprender.