14 de Febrero (Otra vez)

Un nuevo año, y entre otras tantas fechas que se repiten, está el fatídico y comercial 14 de Febrero.
En esta oportunidad se me ocurrió investigar el origen de este día repleto de bombones, rosas y cursilerías varias, todas resguardadas bajo la lógica del “amor”.
La excusa de muchos para tener un gesto una vez al año, o tal vez hacer algo “especial”.
Otra historia cristiana reinventada en ventas como la navidad  y su Papa Noel de rojo y blanco.
El día de San Valentín, por lo que leí se trata de un Obispo de la antigua Roma, al parecer un Cesar había prohibido el matrimonio porque producía “Guerreros débiles” ya que en lugar de querer ir a la batalla, optaban mantenerse junto a sus familias.
Ante tal prohibición lo que el Obispo Valentín realizaba era invitar a las parejas a que fuesen en secreto a la iglesia para que él las casase. Resumiendo la historia, lo atrapan, lo tratan de comprar, no acepta, lo encierran. A partir de este punto la historia se torna otra vez interesante, resulta que un carcelero trae a su hija para que Valentín la instruya. El nombre de la niña era Julia, su peculiaridad es que era ciega de nacimiento. Al parecer era una joven muy hermosa y de una mente brillante. La cosa es que él le enseñaba religión, entre otras cosas, y ella creía con fervor en las palabras de Valentín. Resulta que tras unas palabras, y una oración, ambos fueron envueltos por una radiante luz, y Julia pudo ver.
Al poco tiempo ejecutaron a Valentín, el 14 de febrero del año 270 DC. Pero había logrado hacerle llegar a Julia una última carta que le decía que no se aleje de Dios, y firmaba “de tu Valentín”.  Se supone que Julia planto un almendro de flores rosadas en honor a Valentín.
(En todo caso, la historia completa y sin divagues esta aca
.
Pero lo cierto es que se relaciona a este día también con Cupido, Eros para los amigos, el amor griego. Un niño con alas y un tapa rabos, armado con un pequeño arco y un carcaj repleto de flechas con el poder de unir caminos. Ese es el Eros que la mayoría conoce, el hijo de Venus (aunque hay otras historias de su nacimiento). De todas formas, existe un Eros anterior a este, que no unía lazos sino que era un amor más “simple” (uso esta palabra a falta una mejor). Ese primer Eros, ese primer amor, era una fuerza interna creadora, una fuerza que promovía, que motivaba e impulsaba a la vida y a la creación, ese Eros no unía, sino que impulsaba a crear vida desde la “nada”, por decirlo de alguna manera.
Una historia interesante del amor, el alma, la pasión y el placer en este lugar.

Un discurso sacado de una serie:

Profesor Larry Fleinhardt (personaje de la serie Numb3rs):
“Bien, como todos sabéis, hay cuatro fuerzas fundamentales en física: electromagnetismo, interacción nuclear fuerte, interacción nuclear débil y gravedad. Aquí hemos estado hablando acerca de las fuerzas que unen el universo.
¿Pero que une a los humanos? El Amor.
Poderoso en espacios pequeños, pero con un profundo efecto en la distancia.
El amor desafía al tiempo, sobreviviendo a su origen y a su objetivo.
El amor es más rápido que la luz, la luz necesita tiempo para viajar a través del espacio, pero el amor alcanza su objetivo al instante.
El amor viaja para siempre, dentro del infinito, y está aquí, manteniendo unidas dos vidas.”

Otro año, otra definición más del mismo sentimiento, otra perspectiva.
De todas formas no dejo de pensar que es algo tonto esperar a un día en particular para hacer algo especial, aguardar por un día en el cual se espera que suceda algo del calibre que cuadre; siendo que cualquier otro día del año un gesto de esa índole sería mejor, e inesperado, la sorpresa es una bonificación dada por el azar. Yo creo en esa gota de poesía. Es una de las pocas cosas en las que creo. 

Hasta luego y feliz día de San Valentín para vos.