La vida es simple, nosotros la complicamos...




“La vida es simple, nosotros la complicamos”

Una frase sobre la estuve pensando a lo largo del día. “La vida es simple…” pensándolo una y otra vez, dándole vueltas a una idea, caigo en la cuenta de que la vida no es simple, es una conclusión a la que cualquiera podría haber llegado, eso es cierto. Pero esa afirmación depende de que “vida” estemos citando. La vida que llevamos, la vida que pensamos que llevamos, o tal vez la que teníamos, o que nos gustaría tener. La vida es simple… no, para nada, decir “la vida era simple… “quizás, solo quizás, sea un poco más acertado, porque en retrospectiva, y a modo de sugerencia, no de regla, uno cuando mira hacia atrás, la vida solía ser más fácil, había otras responsabilidades, menos responsabilidades. Pero no hay que caer en la idea de que simple es mejor. Simple, es solo eso, simple. Y nuevamente nos encontramos con la vida particular de cada persona, ya que para algunos esos tiempos más simples, fueron mejores, más libertad = más diversión, entendiendo la libertad como libertad de tiempo; hace algunos años, ese era el bien más preciado, aunque en lo particular debo de confesar (más porque quiero hacerlo que por alguna especie de obligación) que no invertí bien ese tesoro. No, yo deliraba tal como lo hago hoy, con más tiempo y más vergüenza, desde otros rincones.

Definitivamente, para mí, simple no fue, no es mejor, al menos no desde mi perspectiva.
“nosotros la complicamos” Es cierto, en parte al menos, como dije antes, si bien la vida no es simple, es porque nosotros y un poco también , las circunstancias, nuestras decisiones y desafíos, nos llevan a complicar un poco las cosas, a sazonar un poco la realidad que nos inventamos (o que nos toca). Las complicaciones son nuevas responsabilidades, algunas adquiridas por necesidad, otras buscadas. Pero obviamente no se buscan solo responsabilidades, también se buscan palabras en el viento, ideas; y se piensa sobre la “vida” que  queremos tener, una vida más tranquila, más simple. Si, las personas son oxímoros caminantes, pero la vida más simple que se busca no es la misma que se tenía antes, en absoluto. Una vida con las libertades que nosotros elijamos. Siempre podemos elegir.Y dentro de la vida compleja que tenemos, vas obteniendo algunas libertades, son esos pequeños logros, sucesos, personas, que queremos en nuestra vida. Pero la “vida” es dinámica, se transforma todo el tiempo, y así también nuestra visión respecto de lo que queremos, a veces evoluciona, en otras sucede todo lo contrario. Pero la disyuntiva entre lo que tenemos y lo que queremos, es que ante algunos de estos escenarios, no se pueden tener ambas (en algunos casos, por ética, en otros por legalidad, y en casos particulares, por ambas), entonces, hay que elegir, y ya lo dijo un filosofo “la acción de elegir siempre representa dejar aquello que no elegimos de lado”, esto puede ser “para siempre” o por un tiempo. Y ante la decisión, aparece un nuevo factor, el temor. Es el temor de perder lo que se tiene, muchas veces se corren riegos, se apuesta, con el fin de estar mejor, más cerca de esa “libertad”; digo que se apuesta, porque no se pueden tener certezas, al menos no siempre. A la mente vienen muchas preguntas, que intentan plantear los aspectos positivos, y negativos de la elección. Algunas personas no tienen estos problemas, algunas personas están seguras de saber lo que quieren, y van a por ello; es obvio que muchas obtienen lo que buscan. En otros casos, hay personas, que saben lo que quieren, pero que no saben cómo obtenerlo,  como llegar a estar ante la decisión. No existe decisión si no existe la posibilidad, o si no se es capaz de ver esa posibilidad. Entonces, estas personas se encuentran ante un nuevo riesgo, uno mucho, muchísimo más banal, y también, triste; el miedo a arriesgarse, a intentar, a aventurarse. Muchos tienen un miedo regido por la estadística, otros por las circunstancias. Pero el miedo es miedo. Todos tenemos un “mundo” en el cual no estamos enterados del modus operandi.  Algunos, se arriesgan de todas formas, otros se paralizan, y algunos de aquellos que se paralizan, tratan de tomar el riesgo, salen de su zona de comodidad, dejan de lado una libertad que tienen pero que es impuesta (tal vez, autoimpuesta) al no poder obtener la libertad que desean. El salir de su zona de comodidad, complica un poco más las cosas, puede hacer pasar a esas personas un mal rato, y si bien puede salir mal, también es cierto que puede salir bien, puede ser algo excelente, pero es algo que nunca sabría si no toma el riesgo.

A veces se esperan señales, o mejor dicho, se buscan señales, aunque pueden ser fuegos fatuos, espejismos, y en realidad no ser nada.Así, es, la vida complicada, tampoco es vida.

¿Será que habrá que buscar tener una vida ciclotímica? Ni simple, ni compleja, sino que sea errática, que sea loca de un modo razonable.  Tiene sentido, en la paz se disfruta del caos, pero en el caos se añora la paz que al llegar, también se la disfruta, un equilibrio.

Uff… definitivamente no, la vida no es simple… es complicada, con momentos de simpleza que no se disfrutan, simpleza que llega de la mano de aquello que no tenemos pero que buscamos, o que esperamos llegué.

Aunque en realidad tal vez todo sea simple, pero el pensar sobre ello lleve a buscarle demasiadas vueltas, a complicarlo de forma innecesaria. 

Todos de una u otra manera (forma simple de hacer general algo muy particular de cada uno) buscamos nuestra porción de cielo (con su toque de infierno).

En mi caso sería encontrar un lugar al cual llamar “hogar”, trabajar de lo que me gusta, y por último y siendo lo más importante, tener con quien compartir los momentos simples y también, por supuesto, los complejos.
Sí, eso estaría bien…el resto de las libertades son accesorias y dependen de estas.

La vida es simple, nosotros la complicamos, pero la complicamos por un proposito que para nosotros vale la pena.

“Conocer el destino del viaje no significa que se conozca el camino, por eso soy un caminante que recorre caminos  de tierra y de ideas; caminos que fueron, son y que podrían ser.
Un caminante, un errante acompañado solo de ideas, y de supuestos. Busco el milagro cotidiano que los otros dan por sentado, la gota de poesía que nos corresponde. La irregularidad de la vida que me arme.”

Saludos, éxitos y hasta luego.

Si, tengo pies de Shrek, ¿Y? =OP

Comentarios

Marcelo dijo…
alguien dijo alguna vez, que hay tres posibilidades, un persona simple con una vida complicada, es un desastre, un individuo complejo, con una vida compleja, es peligroso pero bien, y una persona compleja con una vida simple, lo ideal, la simplisidad de la vida es un conceptto subjetivo y muy personal
pero es la complejidad interna la que nos permite por ej, apreciar la belleza del arte, de la vida, la suitleza de un poema, sin esa complejidad, a la vida le falta color. muy buena tu reflexion.

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