Suspiro de Medianoche

Como en el texto anterior de esta "sección", junto al texto un reproductor y un tema que a mi parecer ayuda al mensaje, que sinceramente, nose aun cual es:

Nose que quiero escribir, no tengo idea de que surgirá de todo esto, te puedo decir que las plumas que utilizo son hechas con los fragmentos de mi alma que poco a poco, herida a herida, recuerdo a recuerdo, van cayendo, las levanto y embebidas con la tinta de mis nostalgias y melancolías, mis sueños y derivas, las exprimo lo más que puedo hasta llegar al punto en que se deshace en mis manos, ya que en cada una de ella no hay mas que gritos desesperados, gritos de dolor, pena y deseo; es que me gustaría conocer a esa mujer capaz de cambiar el color de mis días.

La vida puede llegar a ser demasiado gris, estar repleta de hechos y vacía de sonrisas, vacía de palabras ajenas a la sangre que me digan que me quieren, que me necesitanm con quien compartir y sonreir. Tengo una vida que voy construyendo con los naipes que a lo largo de mi vida voy logrando obtener, pero no hace falta más que un leve suspiro para que todo se derrumbe.

Sueños tengo muchos, ideales otros tantos, pero anhelos que no olvido ni un solo día, de esos solo uno, el cual esta cubierto con un pequeño paño, paño que representa mi esperanza la poca que queda, su deber es y siempre a sido resguardar un lugar en mi alma, un lugar que de seguro en ninguna vida pasada fue ocupado, un lugar para ese milagro que llaman amor.

Poseo una pequeña caja, en la que guardo testigos reales de recuerdos vividos, que carecieron de importancias de carácter magnánimo pero si fueron de esos momentos en los que había cariño, paz y serenidad; todo estaba bien. En mi caja de recuerdos, hay protagonistas de momentos curiosos, un pendiente que encontré en la calle, una pieza de rompecabezas hallada de la misma manera, así mismo no esta pero podría estar un alambre doblado que encontré una vez que caminaba que formaba la palabra "amor", en ese momento yo decía había encontrado mi amor tirado en la calle, pero no va que lo regale, sé y espero, que este bien cuidado; más ese alambre, ese amor, fue solo un momento literario en la vida real, fue un espejismo, nada más.

Sentimientos, ya he hablado de esta cuestión, los tuve, y por ahí deben de estar todavía pero dormidos, enterrados tal vez, no reconozco ni recuerdo las razones de tales velorios, pero así vivo, o hago como que vivo, sigo adelante, hago lo que tengo que hacer cuando tengo que hacerlo, aprendo todo lo que puedo, y de vez en cuando, solo de vez en cuando, sin razones ni motivos, siento un calor en el pecho, y puedo caminar un poco más.

Nunca se bien que decir, demasiadas palabras, tan pocas dichas, tantas calladas; soy conciente de lo recurrente que soy, para los que suelen leerme, en los temas que trato, más no es por falta de ideas, sino por un avance medido en prueba y error, en perfección y erosión, del porque de todo, el porque de ser como soy, y de entender un poco más, sin pretender ser algo que no soy. Lo que intento hacer es como lo que hace la filosofía, me fije en algunos porque y quiero mis respuestas, por desgracia o quizás por fortuna siempre hay muchas, todos los días puede descubrirse una nueva; solo puedo hablarles de lo que conozco, ni más ni menos, quizás por eso es que hablo poco.

Me encantaría embeber mis días de risas, recostarme placido en algún campo y mirando al cielo, esperar la nada, y de repente, ella, que junto a mi, me pregunta que estoy haciendo, mas solo puedo decirle, que disfrutando de la vida, admirando cada segundo, dibujando ideas en las nubes y tratando de deducir como llegue a ese momento, a conocerla y a ser feliz de nuevo. El ayer y el mañana son sueños, el hoy es un instante adormilado entre ambos, pero ya lo dijo Calderón de la Barca "la vida es sueño y los sueños, sueños son", si tan solo fuese cierto, estaría en aquel campo, con la dama que le trajo paz a mis días. ¿Se los traerá?

¿Se deberá a mi carácter? A mi manera de ser, debe de ser eso, es que ya no me siento muy de aquí, ni de allí tampoco, no pertenezco, simplemente me siento, observo y escucho, aprendo o trato de entender al menos como es que es eso que llaman vida; no puedo comprenderla.

Son esas sorpresas que se dan una vez cada tantas lunas en las que, quien sabe porque, sonrío sin una razón, debe ser ya un mecanismo, debe de ser un medio para tomar un halito de vida, para caminar un poco más, solo un poco más.

Debo de seguir, no se porque, pero lo hago, sigo, nose a donde voy, y como siempre digo no me preocupa demasiado el destino, sino que cuando llegue, haya un lugar nuevo a donde ir, ya que como dice Fito Paez en su canción y yo antes a mis amigos, "No importa el lugar, lo que importa es el camino".

No creo que me interese demasiado ser rico y poderoso, se que eso ha de facilitar mucho la vida, más mis deseos no se solventan con dinero ni poder, con ellos solo se logra quebrarlos, son demasiados delicados, la felicidad no se compra, es un hecho, la felicidad se da de a momentos, con cuenta gotas y se atesoran esos recuerdos ya que son aire para los tiempos del penar.

Mis palabras para vos, son pocas y simples, nos seas un joven o futuro lobo estepario como yo, no te pierdas en una búsqueda que parece carecer de fin, que irónica y contrariamente a lo que dije con anterioridad, es esta búsqueda, este camino, el que quiero finalizar, el único, tal vez, al que quiero llegar a su destino, y descubrir quien está allí, que será quien me robará sonrisas y revivirá mi sentir; aunque puede que al final no encuentre nada, pero mejor no pensar en esas posibilidades, aunque existan.

Hasta luego, hasta el siguiente suspiro.